martes, 12 de febrero de 2013

A mi amigo Panchito

Con los ojos llenos de lagrimas, como un marica, camino por las calles de barranco. Me siento un poco mal, un poco triste, necesito que me desahueven y me hagan reir. Necesito de un amigo.
Sin pensarlo dos veces me detengo en la entrada del gran edificio color guinda de la calle Tarapaca.
- Quien es?
- Hola panchito...
- Hola chatito.
La puerta se abre electricamente y yo apuro el paso.
Me encuentro con mi amigo. El esta chorreado en su sillon, acariciando al gato Manchi. Un fuerte abrazo puede mas que cualquier saludo.
- Y ahora? que paso? -  Me dice un poco aburrido de la situacion
- Lo mismo de siempre broder...ya la extrañe.
- Jajaja, que idiota eres Chato, toma, fuma esto y cuentame.
El humo blanco raspa mi garganta y me hace estar mas tranquilo.
- Puta broder, me llega al pincho.  Porque me dice que me quiere ver y al final no nos vemos ni mierda? me llega al cuete.
- Bueno broder, entiende que tu solito te has metido en este laberinto. Seguramente ella tambien esta confundida y no sabe que carajos quiere. Para que te afanas pues, si tu sabes como es ella....Idiota!
- jajajaja, si pues, pero me cago de ganas de verla y esa sensacion me gana.
- Ahhh, ya pues, ahi es cuando en vez de escribirle o llamarla vienes a mi casa y nos tiramos en el sillon a ver Netflix.
- Jajajaja, esa es mi broder.
La pantalla plasma gigante proyecta un capitulo de South Park. Entre el humo, las lisuras y la risa, mi cabeza se despeja de problemas.
Llega la noche, no sabemos que hacer, ya nos cansamos de ver television. Un par de llamadas arman la juerga....flaquitas, trago, y la infaltable Chatocué. Todos los problemas y tristezas han desaparecido, solo me rio a carcajadas y comparto estupideces con el gordito. Ya me siento mucho mejor. Muchas gracias amigo.
Ha pasado el tiempo, mis penas de amor ya se han disipado casi completamente. Sale la idea de un viaje. El caribe, eso suena muy bien.
Dias antes de irme, ocurre un problema....calculos en los riñones, que mierda!....A la mierda, yo puedo contra todo.
Resistiendo al dolor duarnte el trabajo y las cenas navideñas, llega el gran dia; Caribe, ahi voy!
Me encuentro con mis amigos en el norte del Perú, los dolores han desaparecido por completo...solo estoy emocionado.
El viaje es largo y accidentado, pero estoy con mi amigo Panchito, que ante la desesperacion y la angustia, siempre suelta las palabras correctas, ante el desconcierto y el miedo, siempre tiene la solucion, aunque esta sea tan simple como fumarse un puchito.
Ya llevamos varios dias fuera de nuestro pais. El mar del caribe es lo mas increible que he visto alguna vez en la vida, las lagrimas se escapan de mis ojos, veo a mi amigo igual de emocionado que yo. Pero el es mas fuerte, solo se rie y mira el paisaje. lo logramos!
Se nos hace facil viajar juntos, la frase "y ahoraaaa???" y la cancion "Jodida Navidad", nos ponen de buen humor cada vez que no sabemos que diantres hacemos tan lejos de nuestra casa.
El viaje esta por terminar, y la verdad, despues de haber visto tantos lugares increibles, conocer a tanta gente linda, perder la paciencia y volverla a encontrar, una de las cosas que mas agradesco, es que mi amigo panchito haya estado ahi conmigo, para compartir todas esas emociones, para lapearme cada vez que decia alguna idiotes, para enseñarme cada vez que mi necia cabeza no entendia algo, para cantar conmigo, para ayudarme a crecer y centrarme.
De verdad amigo, muchas gracias por estar cerca, por tenerme paciencia, por enseñarme a ser fuerte....Por cantarme cada vez que lo necesitaba.
Te quiero mucho broder, que bueno que pudimos ser vecinos. Que bueno q estes ahi cada vez que lo necesite. Eres un gigante de la vida y eso sera recompensado.


martes, 5 de febrero de 2013

Chaclacayo 1991


Calato, trepado en una higuera, con tan solo 4 años de edad. Seguramente hablando solo, imaginando que mi amigo “Chinin” seguía conmigo, ganándole todas las discusiones. Sin miedo de caerme o de resfriarme. Viviendo completamente feliz.
Apu y Chaska me miran desde abajo, están felices, lo se por el movimiento circular de sus colas. Aseguro mi brazo izquierdo a una de las ramas, con el derecho, hago aparecer mi tic de toda la vida y enrosco mi pelo rubio a mis deditos. No tengo idea de que hora es, pero estoy seguro que es de día. Mis hermanos, seguramente dentro de casa, mi papá trabajando, como siempre, mi mamá, no tengo idea, la extraño.Pero mi madre, la tierra, la naturaleza, me da la compañía y seguridad que necesito.
Aparece Colito.  Me escondo entre las ramas, no le tengo miedo, lo quiero mucho, pero por alguna razón no quiero que me encuentre. Apu y Chaska lo siguen, me da pena, algo de envidia, quisiera que se queden conmigo.
Salen mis hermanos de la casa, mis maestros, felices. Marlis molesta a Darío, Vida y Marina la apoyan, Darío se pica, y entra en la casa renegando. Se acercan al árbol de mango, empiezan  a subir. Yo también quiero, pero me da miedo, es un árbol grande y viejo, no como mi higuera.
Me bajo de mi guarida y las miro contento. Marlis me llama, quiere que sube, yo quiero, pero tengo miedo. Ella baja y me ayuda a subir. Me paro en la primera bifuracación del tronco. Marlis quiere que suba mas, pero yo no quiero, ella juega alegre entre las ramas mas altas, para que me de cuenta de que no pasa nada, no es suficiente, yo estoy feliz en la “y”, cerquita del suelo.
Buscamos mangos, están todos verdes, todavía no es época . Marina se aburre rápido y se mete en la casa. Quedamos los salvajes, los tierra.
Marlis me reta, “te apuesto a que no te das una vuelta a la piscina y regresas en menos de un minuto. Me encanta la idea, salto al jardín y corro, completamente feliz. Al regresar al punto de partida recibo felicitaciones.
Estamos todos abajo ahora. Juego con Marlis, Vida nos mira. Mi hermana mayor me da vueltas sobre su eje, agarrándome de una pierna y un brazo. Me divierto como loco, me encanta.
Encuentro junto a la piscina un desatorador de wáter, me causa gracia, lo llevo donde mis hermanas y las empiezo a molestar, Marlis me lo quita y me propone un juego.
Me hecho sobre el pasto boca arriba. Marlis hace presión con el desatorador sobre mi barriga y lo levanta con fuerza, me levanta a mi también, la risa hace que me despegué del jebe y caigo sobre el piso, Marlis se tira sobre mi, riendo a carcajadas y empieza una lucha de cosquillas en la cual obviamente yo pierdo. No puedo mas, las cosquillas hacen que no pueda respirar, me desespero pero no quiero que pare, la diversión es infinita.
Sale Kika de la casa comiendo de una bolsa de golosina que seguramente le compró su papá Alfredo. Corro hacia ella, quiero que me invite y se niega, Marlis y Vida también quieren, la empezamos  a perseguir, la carrera termina cuando Marlis se tira al piso quejándose de un fuerte dolor de espalda. Vida y yo vamos a socorrerla, Kika sigue en lo suyo, Marlis le grita por desconsiderada  y Kika entra en razón, cuando esta a pocos metros de Marlis, esta se para de un golpe y le quita la bolsa de golosinas, todo era un engaño. Kika se pica y se mete en la casa. Nosotros tres disfrutamos de nuestro botín.
El sol se empieza a ocultar, sigo calato. Marlis entra en razón y me carga para ir a la casa a ponerme ropa. Hago un berrinche, me gusta estar calato, me siento libre.
Mientras me van poniendo la ropa entre las dos, Marlis canta “Twinkle twinkle Little star”, la música me tranquiliza.
Ya llegó papá, como siempre con algún regalito. Marina y Darío son los primeros en abrazarlo.
Comemos algo, y me meto en su cama. Una buena rascada de espalda y caigo rendido. No tengo idea de lo que sueño, pero seguramente, en mis sueños también estoy calato.

La primera mirada


Todo está negro, la emoción y la ansiedad empiezan a recorrer todo mi cuerpo, unos puñetazos al aire y extraños sonidos con la boca me comienzan a relajar.  Coloco las ligas por encima de mis orejas, y lo más importante, una respiración profunda. Una vez afuera todo el aire, empiezo a entrar en estado.
Doy un paso a la derecha, miradas se unen con la mía. Aparece el payaso.
 La sonrisa se marca en mi rostro casi automáticamente, a la gente le gusta, me gusta que les guste. Un cosquilleo se apodera de todo mi ser, felicidad que podría ser eterna. Hago lo que me provoca, si a ellos les gusta a mí también me gusta, si no les gusta, pues pregunto con mi mirada porque no les gustó y lo vuelvo a hacer, a algunos les gusta, me vuelve a gustar que les guste, lo repito, un poquito más grande esta vez, les sigue gustando, a mi me encanta, lo hago más grande, no me entendieron bien.  Uy chucha, me pasé! Me detengo, los miro ¿No entendieron? No importa, lo repetiré exactamente igual para que me entiendan, oigo risas, sus caras me explican q la están pasando bien, yo también la paso bien. Sigo creciendo, a ellos les encanta, yo ya no puedo más, mi energía y la de los que me miran llena todo el espacio.  Estoy agotado, no importa, a ellos les gusta verme cansado porque no lo oculto, y la sigo pasando bien.
 Cuando ellos ya no pueden mas, cuando sus risas y su felicidad abarca todo el espacio, es el momento de irme, los quiero dejar con ganas de mas, para que cuando vuelva a salir de detrás del biombo ya no tenga que hacer mucho para caer bien. Ya me conocen, ya me quieren, ya nos divertimos juntos hasta más no poder. No espero ni un segundo, simplemente camino hacia la izquierda y con mi mirada explico que ya me voy, pero que volveré pronto, porque me encanta estar ahí, compartiendo con ellos, riendo, fracasando y volviendo a renacer. Porque me encanta ser un payaso.
Todo está negro de nuevo, la felicidad sigue en mí, pero de otra manera, casi con frescura, con relajo, destapo mi nariz, y me limpio el sudor de la cara. Que rico la pasé carajo.
Una vez más, gracias profesoras. No saben lo importantes que son para mi. 

Gracias maestras


Me encantan los payasos. Hace 7 meses (ahora que me pongo a pensar no es tanto) me involucre con dos personas que hicieron que mi vida vaya por el rumbo que justamente estaba buscando.
Fiorella y Paloma hacen el equilibrio perfecto. Una es la madre nodriza, el océano,con los brazos abiertos, dispuesta a poner su hombro para recibir tus la grimas y su pecho para recibir las balas de los que quieren herirte. Dispuesta a darte el abrazo que mas necesitas, el regaño que mas te faltaba. Siempre enseñando tranquila y comprometidamente. Mucha sabiduría, soltada poco a poco y acompañada de mucho amor.
A la otra, la relaciono con el zenzei ,el maestro de la montaña. Ella baja muy poco a iluminarnos con su sabiduría, pero cuando lo hace, siempre inyecta fuertes dosis de sentimiento y poder mental, de paz y tranquilidad, de búsqueda y de encuentro. Estar en una clase dictada por ella, es recibir un intenso poder y aprender a controlarlo, muchas veces es muy difícil, pero al final, por desesperación, es posible.
Estoy muy feliz de haberlas elegido a ellas como maestras, o de que ellas me eligieran a mi como alumno…En todo caso, estoy muy feliz de que el payaso nos haya juntado, me encanta el payaso, me encantan los payasos.
Muchas gracias maestras por compartir conmigo y con todos los que las seguimos. Muchas gracias por enseñarme quien demonios soy y porque valgo tanto.
Son muy importantes para mi.
Las quiero mucho.

Presentación

Este es un experimento. Aqui voy a publicar anécdotas, cuentos, recuerdos, experiencias y de mas.
 La idea es compartir, y recibir criticas para seguir aprendiendo. Mi nombre es Ernesto Rubio, y esto es El ChatoBlogg